lunes, 24 de agosto de 2009

ACTIVOS TOXICOS SE EXPANDEN

CRISIS FINANCIERA Y DERIVADOS

Una de las principales fuentes de ganancias de los principales bancos del mundo en años recientes es también el origen de la crisis de la vivienda con centenares de miles de desalojados en Estados Unidos, el uso masivo de derivados financieros. El empleo indiscriminado y masivo de derivados aumentó el riesgo del sistema financiero, ocasionó enormes quebrantos a los más grandes bancos del mundo y generó la crisis financiera.

Estos productos están basados en activos como hipotecas, acciones, materias primas, etc. Permiten a los bancos realizar apuestas financieras multiplicando varias veces la inversión, apalancando las ganancias o pérdidas. Estos instrumentos han tenido un crecimiento exponencial en años recientes. El valor nominal actual de los derivados es 20 veces el PBI de Estados Unidos y la Unión Europea juntos, 590 billones de dólares. En términos locales equivale a 4.000 veces la deuda externa argentina.

En la crisis financiera en curso se produjeron 1,6 billones de dólares de pérdidas en bancos de Wall Street y del mundo, según la agencia Bloomberg., y obligaron al banco central de Estados Unidos (FED) a organizar masivas líneas de crédito a los bancos a tasa casi nula (0.5%) para evitar el colapso de todo el sistema financiero y paralizar la economía.

Es una bomba que permance armada en los cimientos del sistema financiero mundial. AIG (American International Group) que fuera la principal aseguradora de Estados Unidos y el mundo participó en este mercado y las pérdidas que sufrió la llevaron a la insolvencia. El banco central de (FED) le otorgó lineas de crédito por 180.000 millones de dólares para que no quiebre y evitar expandir la crisis al resto del sistema financiero, ahora el estado es propietario del 80 por ciento de sus acciones.

Hipotecas subprime y derivados

El boom de la vivienda fue impulsada por hipotecas subprime donde los deudores encontraban sorpresas de ajustes de intereses y siderales aumentos de los pagos mensuales. Estas hipotecas formaron parte y eran usadas por los bancos para reunirlas y respaldar nuevas emisiones de deuda. Los bancos y agencias del gobierno (Freddie Mac y Fannie Mae, nacionalizadas por el gobierno ante su insolvencia) impulsaron el crecimiento del endeudamiento hipotecario organizando, vendiendo y asegurando deuda que fue vendida a los bancos de todo el mundo.

Al comenzar impagos de hipotecas estos bonos (prime y subprime) entraron en default y expandieron la crisis financiera a bancos de todo el mundo. Solo el banco central de China tiene más de 400.000 millones de dólares de sus reservas en deuda respaldada por hipotecas de Estados Unidos, estos bonos ahora son considerados “activos tóxicos”, sin compradores en el mercado de deuda, entre los “diez mayores bancos de Estados Unidos tienen mucha, 3,6 billones de dólares a fin de 2008, o un tercio de sus activos.”

La FED (banco central) tiene planes de compra de esta deuda para dar liquidez al mercado hipotecario, pero los bancos no quieren vender “deuda tóxica”, si “venden a menos que el valor contabilizado, sufren una pérdida reduciendo su capital”, por convenciones mundiales los prestamos no son contabilizados a su valor de mercado (The Economist, 26/3). La actitud de los bancos ha llevado al fracaso de los planes de compra de deuda tóxica (PPIP) para reducir sus tenenecias.

Los seguros de impagos de crédito o Swaps

Otro importante componente de los derivados son los seguros ante impagos de créditos o default llamados “swaps”. Estos seguros de deuda presentados por los bancos como una forma de repartir el “riesgo del sistema financiero”. Si el deudor no paga el acreedor del préstamo (banco) cobraba la deuda que fue asegurada. Cuando la crisis financiera llevó a incumplimientos masivos de las deudas hipotecarias, la insolvencia de las aseguradoras (Ambac; MBIA; AIG) potenciaron la crisis financiera produciendo enormes pérdidas a los bancos (Lehman Brothers) ante el incumplimiento de los seguros.

Estos mercados al actuar fuera de toda regulación permiten oscuros negocios, porque el default del deudor puede ser un mejor negocio que los pagos mensuales de la deuda. Un ejemplo lo protagonizó el banco Morgan Stanley con contratos de Swaps del banco BTA el mayor banco privado de Kakazkan.

Cuando los precios del petróleo subían los bancos daban créditos a BTA. La brusca caída de precios del crudo generó iliquidez a BTA que obligó al estado a tomar su control. En Abril Morgan Stanley y otro banco acreedor del BTA demandaron “repentinamente” pagos que produjo el default del banco, lo que en apariencias no tenía una explicación clara al quedar Morgan Stanley con la deuda incobrable y dejar a otros acreedores furiosos.

Gillian Tett columnista del Financial Times interpreta que “…. la especulación de Morgan Stanley puede haber deliberadamente provocado el default de BTA para beneficiarse con los CDS, ya que el default hace al banco de Estados Unidos un ganador neto, no un perdedor como la lógica puede sugerir”

Regulando la especulación de los monopolios

El Secretario del Tesoro T. Geithner impulsa una regulación del mercado de los derivados. Obligaría que los bancos informen los contratos realizados y prohibir los “swaps” especulativos que no tengan activos subyacentes. Trasladar los contratos desde mercados fuera de conocimiento de los inversores a una bolsa regulada por el gobierno, mediante penalizaciones de mayores márgenes de capital.

Pero en el monopolio de la información y de los índices está la fuente de ganancias de los bancos de Wall Street. La empresa que organiza la información Markit , es propiedad de los doce mayores bancos, y varios de ellos (Goldman Sachs, Morgan Stanley, etc) están bajo investigación del Departamento de Justicia sobre las prácticas de fijación de precios en el mercado de derivados de crédito (FT, 16/7). El manejo de la información reservada es clave para la especulación contra empresas o países. Nadie sabe cuantos contratos de cobertura contra el default de un país o empresa hay abiertos.

El desarrollo exponencial de estos mercados no ha sido la resultante del aumento de la actividad económica o crediticia sino al aumento de la especulación financiera altamente apalancada, The Economist informa que el “80 por ciento de los swaps” son especulativos negociados por bancos que no tienen el activo subyacente en su cartera.

"El trío tóxico" se expande hacia el sistema bancario

El mayor auxilio financiero del gobierno de Estados Unidos no ha sido a los bancos, aunque ese auxilio fue canjeado por 170.000 millones de dólares en acciones bancarias. Los fondos entregados a AIG, Freddie Mac y Fannie Mae es posible que alcance proximamente 800.000 millones de dólares equivalente al 6 % del PBI, según The Economist (13/8).

Las pérdidas se concentran en Freddie y Fannie, ambas acumulan gigantescas pérdidas y se pueden acrecentar "por suscribir 4,8 billones de dólares" (The Economist) y los ratios de impagos siguen creciendo junto al desempleo. Para Financial Times (7/8) entre ambas garantizaron 5,5 billones de dólares y el tesoro ha "comprado más de 800.000 millones de su deuda."

La masiva insolvencia que generan las hipotecas en estas empresas no ha podido ser detenido por los planes de auxilio a los deudores del gobierno. Según la Universidad de Utah la propiedad de casas "declinará de la tasa actual de 67,4 % (el pico fue 70 %) a 63,5 % en la próxima década. En otras palabras regresar a niveles de 1985" (7/8).

Lo abrupto del cambio no será calmo, más de 150 bancos ingresarán en próximos meses en la insolvencia. Según Bloomberg, más de "150 prestamistas cotizantes tienen en cartera préstamos en default", que "comerá su capital y reducirá su efectivo llevándolos debajo de sus niveles exigibles por reguladores". (14/8),

Regulaciones fuera de control

El control que intenta el gobierno “puede llevar la liquidez fuera de los mercados de Estados Unidos”, un banco “ya está desarrollando productos para esquivar la regulación”. (The Economist, 6/8) Los controles la especulación financiera pueden producir que se traslade a otros mercados y producir una vital reducción de negocios a Wall Street. Algunos llegan más lejos, G. Tett del FT dice que la investigación puede resultar “un punto de inflexión…que podría quebrar definitivamente el control del mercado por los bancos.” (FT, 16/7)

Con o sin investigación los instrumentos de alto apalancamiento mediante derivados permanecen en la cartera de los bancos, con su potencial de pérdidas e insolvencia.

OSCAR CARBONELLI