martes, 29 de julio de 2008

FANNIE MAE y FREDDIE MAC (III)

RESCATE A MITAD DE CAMINO

Recibimiento frío

La información conocida el viernes sobre el cierre de dos bancos nacionales, actualiza la fragilidad del sistema financiero. Y según el comportamiento de Wall Street el lunes, la nueva “ley de la vivienda” conocida el fin de semana no parece que producirá un cambio substancial.


El congreso aprobó la ley de rescate de Fannie Mae y Freddie Mac, conocida como la “ley de la vivienda” o de las “hipotecas”, también se conocía que el presidente Bush no la vetaría. La baja del lunes en el mercado accionario es liderada por acciones de empresas financieras, incluidas las que serán objeto de rescate.

El gigante de los seguros American Internacional Group cae 12%; Merril Lynch que sobre el cierre anuncia la necesidad de nuevos aportes de capital desciende 11,6%; Fannie Mae baja 10,7%; el banco de inversión Lehman Brothers cae 10,74%, el banco Citigroup 7,53%; Freddie Mac cae 6,65%, etc. Todos pesos pesados de las finanzas están entre las mayores bajas de las 500 componentes del Standard & Poor que mide las mayores capitalizaciones de la bolsa.

Algunos puntos destacados del rescate

Entre las principales características conocidas de la nueva ley, el congreso otorgó permiso al secretario del Tesoro, liderado por H. Paulson (ex Goldman Sachs) elevar la deuda del estado por 800.000 millones de dólares hasta el tope de 10,6 billones de dólares.


El paquete de medidas, incluye evitar el desalojo de 400.000 familias que tienen problemas para hacer frente a sus hipotecas. El rescate contempla hasta 300.000 millones de dólares. En principio, los hogares beneficiados podrán refinanciar sus hipotecas con fórmulas que incluyen reconocer una deuda del 90% del valor actual de la propiedad. O sea es un volver a empezar.


Este mecanismo le permite al banco calificar al deudor para ingresar en el plan de la FHA, (de la Federal Housing Administration), que asegura los nuevos planes de refinanciamiento mediante un pago del deudor del 1,5% anual del valor del préstamo.


Además, se permitirá a la Casa Blanca salir al rescate de los bancos semipúblicos Fannie Mae y Freddie Mac, en caso de que necesiten que se les inyecte liquidez para seguir operando. Las dos entidades, que garantizan 5,2 billones de dólares, la mitad de las hipotecas concedidas en EE UU. Podrán gracias a la nueva legislación regresar al mercado para comprar hipotecas y organizar valores respaldados por ellas. Esto permitirá dar liquidez del mercado secundario, ya que entre ambas generan el 90% del mercado.

La deuda de los hipotecados con pocos cambios

A pesar de lo impresionante de las cifras no ha producido una reacción de euforia entre los endeudados ni en Wall Street. Lo conocido de la ley facilita refinanciar a tasa fija a un grupo de los endeudados con dificultades.

Se conocieron nuevos datos sobre nuevas bajas en el precio de la vivienda, quebrando expectativa de un freno al deterioro. El índice que mide el pecio de las casas en 20 ciudades en promedio desciende 15,8 por ciento. Con algunas ciudades como Las Vegas con bajas del 28,4 por ciento.


Varios analistas consideran prematuro un freno a la caída del precio de las viviendas.


Una forma de medir la valuación de las casas es respecto a los ingresos de los endeudados. En el pico de la burbuja del precio de las viviendas alcanzó 5,2 veces el ingreso promedio de las familias. Durante la década del 1990´ experimentaron una suba superior al 20%, cuando se valuaban en 4 veces el ingreso promedio de las familias.


El apalancamiento que usaron los bancos para otorgar préstamos facilitó que fueran creciendo en la participación de la propiedad de la vivienda, y las familias retrocediendo.


En los últimos 20 años las familias han reducido su participación en la propiedad de la casa que habitan del 66% a 46,2% del valor de la propiedad. En diez años la deuda total en hipotecas se triplicó, de 3,7 billones a 10,5 billones. Un aumento de 6,8 billones, que se acerca al 200%.


Si el “plan de la vivienda” votado en el parlamento permite refinanciar hasta 0,3 billones de dólares, solo alcanza a el 4,4 por ciento de la “nueva deuda” producida en los últimos diez años. Muy escasa porcentaje a pesar de lo resonante de las cifras.

¿Cambio de rumbo?

Fannie Mae y Freddie Mac, destinatarias del rescate, acumulan más de 5 billones de bonos respaldados por hipotecas en cartera o garantizadas, casi la mitad del total del mercado, “simplemente son muy grandes para quebrar” dice The Economist. En su crecimiento, “descarrilaron de su negocio principal poniendo su nombre detrás de centenares de miles de millones de hipotecas subprime respaldadas en valores cocinados por Wall Street. Mayormente gracias a este incursión son ahora insolventes.”


Pero la ley produce un cambio medular, el gobierno ha dado un paso en garantizar los valores “cocinados por Wall Street” y hasta ahora solamente garantizados por las mellizas. Está haciendo explicito, el a veces negado apoyo a los gigantes de las hipotecas. El Tesoro tendrá autoridad temporaria para extender préstamos sin límite a las firmas o comprar participación accionaria si las condiciones empeoran.


La ley carga a los contribuyentes una parte sustancial del desbarranco de la deuda estructurada en manos de las grandes administradores de bonos como PIMCO, cuyo presidente saludó la nueva ley.


"Bank of America Corp., JPMorgan Chase and Co., el Secretario del Tesoro Henry Paulson y Pacific Investment Management Co.'s (PIMCO) Bill Gross son los ganadores en la ley del rescate de la vivienda votado la semana pasada”, dice el comentario de Bloomberg. Aunque correspondería decir los verdaderos destinatarios del rescate.

Aumento de la deuda y del déficit

La ley de salvataje, es un paso en el camino de lo proclamado por Gross de PIMCO quien reclamaba duplicar el déficit del presupuesto (ver Hay que duplicar el déficit del presupuesto!). Quedará –si no es necesario actuar antes- para el próximo gobierno una tarea más profunda.


Los Republicanos votaron divididos, el lobby de los bonistas los quebró, incluso modificó la voluntad del presidente que había comprometido vetar la ley, quién a horas de su aprobación se plegó al rescate. Bush dudaba en dar el paso en legalizar el respaldo del estado al sello de Fannie y Freddie, pero finalmente cedió.


Dio ese paso y salvo, o postergó un default de las “rescatadas” y el perjuicio de los tenedores de bonos. Pero no hubo festejo, el rescate es escaso y quedan muchos afuera.


Las oficinas de gobierno pronostican aumento del déficit para el año próximo, al que habrá que agregar los rescates en curso. El sello de garantía del estado para la nueva deuda, esta desgastado. Se sigue acumulando deuda para una economía que se desacelera. Mientras Wall Street bajaba, subía la deuda del estado.

Oscar Carbonelli

29 de Agosto 2008

http://www.nytimes.com/2008/07/25/business/25money.html?em&ex=1217390400&en=d91f85b3522ee266&ei=5087%0A

http://seekingalpha.com/article/81494-spike-in-bond-yield-challenges-stocks

http://www.federalreserve.gov/releases/

http://www.federalreserve.gov/releases/housedebt/default.htm

http://www.economist.com/world/na/displaystory.cfm?story_id=11829286

http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=newsarchive&sid=aOX1hGDks5R8

http://www.ft.com/cms/s/0/50694c38-5d71-11dd-8129-000077b07658.html


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